Sentir y girar
¡Grita!, hasta quedar agotado, cuando todos tus recuerdos dan vueltas alrededor. Entonces.. sigues girando, en tu habitación, cada vez más estrecha llena de luz, mientras mantienes los ojos bien cerrados. Si con la punta de la pluma rasgas tus brazos y con la sangre de tus venas tiñes de poesía las paredes, podrás caer dormida sobre un colchón de sueños. Sigue dando vueltas, aguanta el peso del aire con el dorso de las manos, como el títere que cuelga en la pared, sin poder moverse, a pesar de sus hilos. Ocurre cuando paras en seco y sientes como aún tu vida gira viendo lentamente cómo se detiene entre tumbos. Es cuando la paz te envuelve al mirar las viejas paredes. Cubierta de líneas que sólo tú sabes leer. Y ahí quedarán, por siempre, en la memoria de otros que deseen como tú , sentir y girar.
