Sopor
Noches de sopor en tu ventana conduciendo mis párpados abiertos a un sueño viejo y lejano.

Noches de lluvia suave acariciando el cristal que separa el sueño y la vigilia, de tus manos.
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Ampuloso y recargado, que nada dice al verso el cuerpo roto, golpeado.
Que nada dice al rocío en la mañana, lágrimas del día a tus cristales mojados.