A tu universo.

Perséidas brillantes navegan en su rostro universo de soles cuando mira, donde duermen los sueños cuando calla. Perséidas azules, en su llanto. Surcando el contorno, desafiando, la realidad que imita, siempre al silencio cálido. No será en éste universo donde nos encontramos mas la voz que surca, los mares de lo inexplorado, dejará allí un verso, lento, delicado, cuando sople el viento, entre los dedos, enlazados.