Hoy soñé que se abría el cielo
Hoy soñé que se abría el cielo, y que la luz caía espesa sobre el suelo, inundándolo todo, tapando todo lo que yo no podía alcanzar, desde abajo, desde lo más profundo de la tierra.
Hoy soñé el desierto más alto y que la lluvia convertía en una gran trampa de barro todo lo que me rodeaba, atrapado siempre atrapado.
Sea que un día... al despertar de mi último miedo La luz bañe el triste hueco del que me hallo, encerrado.
Y como escaleras de piedra, que esculpidas en aquella roca,

encuentre mi alma cansada el camino que ilumine la sombra.