ella

inspiras al sol y entonces dibuja… atardeceres eternos en tu pelo. Inspiras al mar, que en su vaivén espera la suave caricia, pálida, al contacto con tu piel. Inspiras la noche , calmada, bohemia, llena de luz. Inspiras el tiempo, la magia, el sueño, el cielo. Un atardecer, donde el amor extiende sus alas… al son de un beso. Dos cisnes que supieron esperar aquella tarde,
Ay… el más bello de los versos